Mia san mia

El premio Nobel Edmund Phelps afirma que Europa ha perdido el espíritu de la innovación y el riesgo. Si pretendemos ideas innovadoras y un mayor dinamismo social debemos estimular el deseo, la capacidad y la libertad de crear de las personas. Sepamos pues huir siempre de los discursos únicos.

Estamos en plena temporada de rectificaciones encubiertas. Todos se apuntan al donde dije digo dije Diego. El Fondo Monetario Internacional critica las políticas aplicadas porque recortes de gasto y aumentos impositivos han castigado excesivamente la actividad productiva. La OCDE denuncia que los empleos creados tras las reformas son de baja calidad y que la reducción salarial dificulta la recuperación. Y el Banco Central Europeo se lía la manta a la cabeza, ofrece dinero gratis y se apunta a la compra de deuda pues los temores de deflación y estancamiento, como dicen de las meigas, haberlos haylos.

Y eso que no sucede nada imprevisto y no anunciado. Implementar un ajuste en plena recesión genera más desempleo, deprime la actividad económica y presiona a la baja precios y salarios. Cuando se anhela el rigor económico sin valorar los costes del proceso, las alarmas se acaban activando porque perdemos al paciente. Algunos olvidaron que la esencia no está en el nivel de gasto público sino en cómo se gasta el dinero de todos y qué rendimiento económico y social obtenemos con ello. Pero el ajuste anhelaba que los acreedores financieros supieran que se haría lo imposible para afrontar el pago de las deudas contraídas. Por ello hoy, pese a que la recapitalización y reestructuración bancaria ha disparado la deuda pública, los tipos de interés alcanzan mínimos históricos.

Y ahora corremos a desempolvar el arsenal monetario, pues la economía alemana está en riesgo de volver a la recesión, aunque sabemos que por barato que sea el precio del dinero no habrá inversión si no mejoran las expectativas. En la mejor versión de la disciplina germánica, nos disparamos al pie, eso sí en posición de firmes. Saben ustedes cual es el lema del Bayern Munich? Mia san mia. Es decir, nosotros somos nosotros. La confianza y la perseverancia son grandes virtudes pero la tozudez es arriesgada.

Nuestra economía vuelve a crecer y el saldo exterior se tiñe de rojo. Y el nuevo empleo creado es de carácter temporal y con menor salario. Como siempre ha acontecido tras cada ajuste productivo. Pero ahora los lunes sigue habiendo demasiada gente al sol.

(Reproducción del comentario de actualidad económica en Gestiona Radio)