$Football
El balón empezó a rodar y las
pasiones se desataron dentro y fuera del estadio. Bill Shankly, el mítico
entrenador escocés que llevó al Liverpool a conseguir diez títulos
afirmaba que mucha gente piensa que el
fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso. Y
cuando llega el mundial, algunos parecen darle la razón. En realidad, el mundo
del futbol tiene mayor complejidad de lo que aparenta y los aspectos económicos
que lo envuelven son altamente atractivos. Un ejemplo, el coste salarial por
punto conseguido le costó al Atlético menos de la mitad que a los dos colosos
de la liga. Y además se llevó el trofeo.
En todo el mundo, hay millones de
personas practicando este deporte pero muchas más que gastan dinero por verlo o
apuestan sobre el juego, lo que ha convertido el arte de jugar al balón con los
pies en un negocio global. Y, de hecho, la liga del dinero también nos trae una
rivalidad suculenta.
Los dos gigantes de la liga española lideran el ranking mundial de ingresos y seguidores en las redes
sociales pero su estructura de rentas muestra que el peso de los ingresos comerciales
es inferior al de sus competidores localizados en Londres, París, Manchester o
Munich. De hecho, es el Bayern Munich quien posee el mayor valor de marca en el
mundo del futbol, estimado en 900 millones de euros, un valor impulsado no sólo
por sus éxitos deportivos y por el liderazgo de la Bundesliga en asistencia a
los estadios sino también por la participación en el club de una delantera de
lujo: la triple A. Es decir, Adidas, Allianz y Audi.
Pero el desafío económico ya no está
en Europa. El mercado crece en otros grandes países, gracias a los cambios
demográficos, culturales y mediáticos. Otro ejemplo, el número de espectadores que
asiste a los encuentros en la liga norteamericana ya supera a los partidos de
la NBA o a los encuentros de la liga de hockey sobre hielo. Y en el caso China
o Japón, los resultados son incluso mejores. Poca broma, porque hablamos de
casi 20.000 personas por partido, cuando la media de las ligas española e
italiana es de apenas 25.000 espectadores.
Y un reto. A ver si adivinan
cuales serán los tres países con mayor audiencia televisiva durante el Mundial.
¿A qué no coinciden con el podio deportivo?
¡Que gane el mejor!
(Reproducción del comentario de actualidad económica en Gestiona Radio)
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