Ideas para la post-recesión

Tras nueve trimestres consecutivos de caída de la actividad, estamos a punto de alcanzar un punto de inflexión que nos permitirá atrapar el vagón de cola de la reactivación económica europea. Llegamos al ansiado suelo y sería conveniente ahora transformar la recuperación en un crecimiento de mayor calidad. Calmadas las tensiones de los mercados financieros, hora es ya de prestar atención a la economía real, pues de nada sirven décimas de crecimiento si el aumento de rentas beneficia solo a unos pocos. Tres ideas para convertir ese deseo en realidad plausible. Primero, reconocer que el final de la caída obedece a la positiva contribución del sector exterior. Aunque sea a costa de muchos desperfectos, las exportaciones han evitado la zozobra, pero las mejoras de competitividad basadas en descensos del coste laboral unitario a costa de despidos y reducciones salariales son de efecto temporal y con fecha de caducidad próxima. Hay que saber virar hacia un destino más atr...