Jubilación conjunta
El boletín estadístico del Banco de España correspondiente
a abril, además de la valoración del organismo supervisor sobre la coyuntura
económica, incluye un artículo interesante que hace referencia a las causas por
las que las personas deciden jubilarse.
Evidentemente, los factores determinantes de
las decisiones de jubilación, tanto anticipada como en la edad legalmente
establecida, son de índole personal y económica. Por un lado, como más generoso sea el régimen de pensiones
anticipadas menor será el incentivo y la probabilidad de que las personas sigan
trabajando. De hecho, en todos los países europeos la edad efectiva de jubilación
se sitúa muy por debajo de la edad legal. Por el otro, en la decisión probablemente
intervienen también características personales como la salud, el nivel
educativo o el tipo de trabajo que se desarrolla.
Pero también inciden causas asociadas a la
situación familiar de los individuos. Es decir, se detecta que buena parte de
la población opta por jubilarse anticipadamente según sea la situación concreta
de su pareja. Estamos pues ante decisiones interdependientes de jubilación, un
fenómeno que se conoce como jubilación conjunta.
Así, entre la población europea la distancia
entre la edad efectiva de jubilación entre cónyuges es muy inferior a la
diferencia de edades existente. Esto sucede porque la propensión a jubilarse es
muy superior entre las mujeres que han visto como su pareja ya había optado por
retirarse del mercado de trabajo.
En general, las mujeres europeas se
jubilan anticipadamente y además lo hacen uno o dos años antes que los hombres.
De ese modo, no parecen ser los incentivos a la jubilación anticipada el factor
más desencadenante del avance en la edad efectiva de jubilación sino la salida
del mercado laboral de las parejas de los individuos, principalmente en
aquellos países con mayor empleo femenino a tiempo parcial.
Un hecho cultural que pone en jaque las
proyecciones que se desarrollan sobre los efectos de las reformas en la
sostenibilidad del sistema de pensiones. Y que tiene una incidencia especial en
una sociedad con elevado desempleo, que ha sufrido procesos de regulación de
empleo intensos y que presenta una baja tasa de participación femenina.
Racionalidad económica y acción emocional no siempre van de la mano. Y, como
afirmaba Leonardo da Vinci, el que no valora la vida no se la merece.
(Reproducción del comentario de actualidad en Gestiona Radio)
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