Descrédito
Us transcric el comentari que aquest matí he fet al programa Primera Hora de Gestiona Radio:
"El acceso al crédito continúa siendo
tarea titánica para la mayoría. Datos recientes muestran que la financiación a
familias y empresas acelera su caída y tan sólo la administración es receptora neta
de nuevos fondos. Aún así, el desapalancamiento es lento pues la caída de
rentas y empleo dificulta afrontar las deudas contraídas.
Por el camino, la crisis financiera
transmuta velozmente en un problemón de deuda soberana que tiene en la
reestructuración bancaria a un gran amigo. En cuatro años la deuda pública se ha
duplicado y ya ronda los 900.000 millones de euros.
Pero la ausencia de crédito no es sólo
financiera. La economía española se empobrece al tiempo que sufre descrédito
institucional. Preocupante es la pérdida de prestigio, ya que la calidad de las
instituciones aporta más cohesión y confianza cuando la coyuntura económica es
adversa.
El fracaso del Banco de España en la
supervisión del sistema financiero, reconocido por el nuevo gobernador, y la incapacidad
para acotar a tiempo los riesgos de la burbuja hipotecaria es lamentable.
Mientras se dogmatizaba sobre la contención salarial y la reforma laboral, el
precio de la vivienda alcanzaba cimas desconocidas al tiempo que el sistema
hervía de créditos de dudosa calidad.
La connivencia con el boom
inmobiliario dañó su imagen de independencia. La presentación reciente del
informe sobre nuevos procedimientos supervisores, exigido en el memorándum que
acompañó el rescate bancario, trata de recuperar la credibilidad mediante una
mayor transparencia, garantía de calidad y control externo.
Un acierto, pues jamás debe
confundirse discreción con secretismo sin control. Pero los nuevos mimbres difícilmente
crearán un cesto a medida. La reforma será tutelada por la troika y probablemente
nuestro sistema financiero sea banco de pruebas de los procedimientos a
implantar en una futura unión bancaria.
El organismo supervisor verá laminada,
pues, su autonomía en unas competencias que eran su producto estrella. La
credibilidad es materia sensible que requiere de buena apariencia y mimo en el
trato. Y emprender reformas a destiempo, como siempre, tiene efectos más
costosos."
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