Abstracción económica

Llevábamos tiempo esperando que llegaran estas fechas pues intuíamos su trascendencia. Los nuevos datos sobre crecimiento económico, evolución del empleo y distribución de la riqueza nos ofrecen una imagen fidedigna de la situación real en la que estamos.

El grado de polarización de las rentas roza la inmoralidad. Parte del aumento en la desigualdad deriva del sesgo que los cambios tecnológicos generan en favor de los mejor preparados, como también es consecuencia de la influencia nociva de la competencia global sobre los empleos menos cualificados. Así acontece en casi todo el mundo.

Pero hay otras causas autóctonas. Por un lado, la desigualdad avanza por un modelo de crecimiento muy intensivo en trabajo poco cualificado pero insostenible y que ha acabado expulsando mucho empleo. También se debe a la evolución diferente en las fuentes de renta, con un comportamiento mucho más favorable de los ingresos patrimoniales y los rendimientos de capital que de los salarios y las prestaciones, circunstancia a la que no son ajenas las políticas fiscales y redistributivas. Además, se debe a la polarización entre las propias rentas salariales, resultante de un mercado laboral muy segmentado y de un modelo retributivo alejado de la productividad real de cada individuo.

Mientras tanto, el crecimiento se acelera y es fácil predecir que lo continuará haciendo hasta el verano próximo. Será en el último cuatrimestre del año cuando realmente veremos hacia donde nos lleva la recuperación. Pero el año 2013 no ha sido un buen ejercicio, pues todavía no hemos llegado a un punto de inflexión en el mercado de trabajo.

Se sigue destruyendo empleo juvenil, continúa aumentando la temporalidad y la tasa de paro se reduce porque se pierden activos. Lo más apreciable es una recomposición de la ocupación en favor del trabajo a tiempo parcial y una emergente y prometedora creación de empleo en las actividades industriales, lo que invita a ser optimistas para este año.


Es probable que con un crecimiento moderado se acabe creando empleo neto pues ya se percibe un cambio de dinámica en las comunidades con mayor base industrial, más orientadas al exterior y más capacitadas para sacar rédito del sacrificio salarial. Se trataría ahora de no penalizarlas para que puedan arrastrar consigo a las comunidades vecinas y de crear las condiciones de política económica más adecuadas, tanto de demanda como de oferta, para permitir la creación de empleos con mayor valor añadido.

(Reproducción del comentario semanal de actualidád económica en Gestiona Radio)

Aquí tenéis el audio correspondiente: Gestiona_Radio_270114

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